Constelaciones Familiares
Una poderosa herramienta de
transformación personal
Constelaciones Familiares
Una poderosa herramienta de
transformación personal
MANUEL PAZOS PIÑERO
Cuando conocí las Constelaciones Familiares, jamás imaginé el nivel de transformación que podrían ofrecer. Desde hacía muchos años me entusiasmaba la idea de acompañar. Acompañar personas, procesos y caminos. Y lo hice a través del trabajo y las prácticas sociales. Pero en el año 2018 me diagnosticaron depresión crónica y abandoné todas mis actividades y vínculos. Y, aunque ya había tenido alguna experiencia terapéutica, no había conseguido realizar grandes movimientos ni cambios.
En esa noche oscura del Alma, como le llaman, me entregué por completo al trabajo espiritual, y después de 1 año y medio de búsqueda ininterrumpida con distintos y distintas terapeutas, pude conseguir devolver el alma al cuerpo. En ese tiempo sostuve mi proceso personal con Constelaciones Familiares, tanto de manera individual como grupal, y en 2020 decidí comenzar a formarme como facilitador. Ya estaba un poco mejor. Dicha formación de 2 años más las horas taller, sumado a la formación de 3 años en terapia Gestalt, resultaron para mí, en un acelerado proceso de evolución y mejora.
En esta página vas a encontrar recursos como cursos en línea, talleres presenciales y online, sesiones y seminarios web, para que puedas acercarte a esta poderosa herramienta y conocer de cerca, la filosofía de las Constelaciones Familiares, legado del Maestro Bert Hellinger.
¡Gracias!
¿Por qué Constelar?
Las Constelaciones Familiares se centran en el Orden, y como dijo su creador, Bert Hellinger "Primero viene el Orden, después el Amor" ¿A qué se refiere esta frase? Desde esta mirada, vemos que muchos conflictos se dan porque estamos implicados en lo que Hellinger llamó "Lealtades Familiares", ocupando el lugar de alguien más. Nos implicamos por dolor, pero especialmente por amor. Por amor a esa persona y amor al vínculo. Queremos acompañar a nuestros seres queridos en sus dolores y dificultades, y muchas veces, lo hacemos implicándonos con el destino de ellos o ellas. Este trabajo, entonces, se trata de Ordenar. De tomar el propio lugar para salir de esa lealtad invisible familiar, y de esta forma, quedar disponible para el propio camino y para la vida que nos espera. En la medida que querramos "salvar" en el alma a alguien más, implicándonos, se hará difícil recorrer nuestro propio andar u ofrecernos desde lo más genuino y auténtico hacia los demás.
¿Es necesario tomar sesiones individuales?
En mi caso, así fue. Comencé con una consulta individual, espacio que sostuve una vez a la semana durante mucho tiempo, y, en paralelo, asistía a los talleres grupales. No es "obligatorio" ni fundamental a la hora de constelar. Sin embargo, me gustaría agregar, que cuando el trabajo grupal se complementa con la consulta individual, el consultante alcanza comprensiones mayores, además de sentirse contenido/a por el terapeuta. En este tipo de procesos, el rol del facilitador/terapeuta y la construcción del vínculo con él o ella, es de suma importancia. La confianza que tengamos en quienes nos acompañan, determina el grado de entrega a la práctica y a la curación. Y esa confianza, muchas veces, se ve facilitada en un espacio más íntimo, aunque insisto, no es obligatorio ni fundamental a la hora de hacer una Constelación.
